Con la evidencia cada vez más consistente sobre la transmisión del nuevo coronavirus, las autoridades han recomendado aumentar la ventilación y evitar los espacios cerrados, ante esto surge la preocupación de cómo podremos combatir el frio en temporada de invierno ya que a la vez que tendremos las ventanas abiertas. Le contamos sobre los beneficios de nuestro calefactor infrarrojo ante este dilema.

El funcionamiento, tal y como hemos comentado, se basa en la radiación de rayos infrarrojos, los Sistemas de Calefacción por Infrarrojos, por el contrario, calientan por RADIACIÓN, es decir, penetran directamente en la superficie de tu piel sin calentar el aire que te rodea, como lo que hace el sol en invierno.

Nuestro calefactor de pared tiene las siguientes ventajas:

Consumen entre un 30-50% menos de energía que el resto de sistemas de calefacción del mercado.
Se instala fácilmente.
Puede trasladarse a otro lugar sin problemas.
No ocupa espacio útil pues se instala en la pared.
No emite gases tóxicos y el riesgo de incendio o de quemaduras es inexistente.

La calefacción por infrarrojos calienta por radiación y no por convección, lo que evita desplazamientos de bolsas de aire dentro de la habitación y con ello la circulación de polvo y/o ácaros. Esto la convierte en el sistema de calefacción idónea para personas con alergias, problemas respiratorios o asma.

Se trata de un sistema de calefacción totalmente seguro sin riesgo de incendio, al no tener llama, ni tampoco un calentamiento excesivo de la superficie. La calefacción por infrarrojos no genera circulación de aire, ni lo calienta directamente, con lo que no reseca el ambiente, y evita su estratificación, generando un calor más confortable. Tampoco tiene problemas de condensación.

Lamentablemente cada vez son más los problemas de salud a los que se enfrentan nuestros niños y adultos mayores. A veces pueden presentar alergias de todo tipo, alimentarias, de la piel, o respiratorias.

Nuestro calefactor de pared le brindara una solución plausible al problema, más allá de cuidar los síntomas y reducir la exposición, sin provocar corrientes de aire ni humedad. Dado que éstos son factores muy relevantes en la proliferación de hongos y ácaros, que están detrás de muchas de los problemas respiratorios que nos aquejan hoy día.